16 noviembre 2006

Ofuscado

Esta semana esta siendo una de “esas semanas grises”, una de esas semanas en las que cada día es exactamente igual al anterior.

La rutina me golpea en cada cosa que hago: Despertarme, autobús al trabajo, currar, desayuno, currar, comer, currar, autobús a casa, ducha, cena y dormir. No hay estímulos, ni sorpresas, ni vida social, ni siquiera una conversación interesante en el trabajo, aburrimiento en estado puro.

Cuando llego a casa no tengo ganas de leer, ni de ver la televisión, ni de conectarme a Internet, ni de hacer nada de nada, pero a la vez me da rabia irme a dormir pronto porque se que al día siguiente la rutina me golpeará de nuevo y “debería” aprovechar el tiempo libre.

Es un estado mental de sopor, de desgana, de pensar demasiado... y eso no es bueno.

Me conozco a mi mismo y se que es cosa mía cambiar el chip y volver a activar las neuronas, de momento esta tarde tengo cita con el gimnasio y por la noche me da que pasare unas horitas jugando al Kindom Hearts 2.

Y mañana ya es viernes, y tenemos planeado un torneo nocturno de Horrorclix

Hum, ¿Alguien sigue leyendo esto? La verdad es que me esta quedando un post de lo más raro, no es gracioso, no contiene noticias ni reseñas, es un fragmento pequeño de mi vida que no tiene interés para nadie.

Pero es algo que quería poner en palabras. Quizás esa es la gracia de un blog, te permite escribir pensando en “un publico” pero, una vez lees lo escrito, te ayuda a saber algo sobre ti mismo.

Sirva este post como justificación por la vagancia de no escribir nada esta semana.

O quizás como aviso a mi mismo para no volver a caer en este estado en el futuro.

O quizás pueda ir recopilando estos fragmentos de realidad y escribir un libro de autoayuda.

Vayausteasaber….

De momento, es hora de volver al trabajo, pero ya he desconectado la rutina ^-^

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