21 febrero 2007

¡Abandono el coleccionable de Superman!

Recuerdo que de niño había tenido algunos cómics por casa, Spiderman, secret wars, incluso alguno de He-Man... pero nunca les di importancia y al final acababan en un revistero en el comedor donde coexistían con los pronto y las revistas de moda.

Luego el niño creció y, como buen friki en potencia, le pillo el boom Dragon Ball de pleno. Cuando salió la edición en grapa de la serie me la compraba ilusionado cada semana en el kiosco del barrio.... hasta que llegaron las vacaciones.

Las vacaciones en el pueblo son una tortura para el friki, sin kioscos a menos de 20 kilómetros de tu casa las posibilidades de seguir las colecciones son escasas cuando eres menor... bueno, y de mayor también: no sabéis con que cara te llegan a mirar cuando pides “El Mundo” en según que pueblos, aunque tu solo quieras el comic de regalo.

Pues en eso que una de estas semanas de sequía iba a venir mi tía a comer, y me falto tiempo para encargarle “¡Tráeme el Bola de Drac!”. Y, tras esperar dos días nervioso cuando llega me dice “No he encontrado ese, pero te he traído este”. Y me da un retapado Superman, que contenía los números 86 al 90. Maldecía por lo bajinis mientras sonreía y, evitando la sobremesa familiar, comencé a leerlo.

Esos pocos números me fascinaron, recuerdo haber leído el número varias veces. Historias llenas de personajes, el proyecto Cadmus, una carrera entre Flash y Superman, y el inicio de una saga “El Hombre de Kriptón” donde Superman iba perdiendo su humanidad con Lobo de coprotagonista.

Primer problema: La historia quedaba inconclusa.

La perdición final: Al llegar a Barcelona, en el kiosco donde compraba el Dragón Ball, estaba el siguiente retapado llamándome con sus cánticos de sirena.

Fui comprando cada mes los retapados de superman conforme iban saliendo hasta que se acabó en el 123. Mientras, completaba la colección entre retapados y números sueltos en los diversos mercadillos. Con ello descubrí la etapa de Byrne y acabe completamente aficionado al personaje. Recuerdo como uno de los días más felices de mi vida el salón del comic en el que complete la colección de Zinco, pero... ¿no estaba completa verdad?

Luego llego la Muerte de Superman, la recuperación de los números en formato USA, la edición de VID, la de Norma... Superman es de las pocas colecciones que he ido completando con un poco de todo, y de las pocas colecciones en las que el completísimo me impide deshacerme de nada.

Y he aquí que, muchos años después, Planeta anuncia que va a reeditar el Superman de Byrne con buen papel y en gruesos tomos en tapa dura para los subscriptores. Y, aunque ya lo tenia todo de forma heterogénea, me hizo mucha ilusión el poder tenerlo todo unificado y bonito, así que me subscribí y me lleve el mismo berrinche que todos al ver que en quiosco salía más barato, pero no le di mayor importancia.

Curiosamente, cuando llego el primer tomo (1 al 4) me costo leerlo. El haber leído tantas veces estas historias en mi infancia hizo que, como ya me las sabia casi de memoria, no llegara a meterme en la historia. Además, aunque me gusto el nuevo color, la reproducción de algunos lápices era difusa y me comenzó a chirriar esta edición “definitiva”.

Por dejadez acumule tres tomos más sin leer, mucha lectura pendiente en la pila. Aunque los foros de Internet bullían criticando este coleccionable la verdad es que no les hice demasiado caso. Pero cuando al final me dispuse a leerlos comprobé que se habían quedado cortos. Mi nivel de cabreo aumentaba por momentos al ver ciertas traducciones y la deficiente calidad de reproducción. Hasta que llegue a una de las historias, la del Anual nº1 de superman, que directamente me aumentó dos dioptrías con un escaneo borroso.

He dado un margen de confianza, he ido revisando los números que iban saliendo, y la cosa ha ido a peor. Ahora han parado la edición, parece ser que los problemas son aun más serios de lo que parece. Pero ya me da igual.

Por mi parte se acabó, esta mañana he llamado a Planeta y me de dado de baja. Me ha costado, porque realmente me hacia mucha ilusión tenerlo todo bonito en tapa dura.... pero así no.

Eso sí, voy a coger mi vieja colección y a leerla una vez más. Porque los cómics merecen la pena, y aunque me sabe mal cuando las tiendas me dicen que este coleccionable vende muy muy poco, la verdad es que no me extraña.



2 comentarios:

  1. Jo, qué guapo está ese coleccionable!! Yo y bajo riesgo de ser decapitada en la plaza pública, he de confesar que (que yo recuerde, ya que de peque leí infinidad de comic americano), nunca he leído nada de Superman.... :(

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  2. >>la reproducción de algunos lápices >>era difusa

    Si se trata de la miniserie primera de Byrne, echale la culpa a Dick Giordiano, el entintador :-)

    Yo espero que con el espaciamiento (pase de semanal a quincenal, luego ya veremos la cadencia real de llegada a la tienda) mejoren la reproducción, en su época me los dejaba un amigo y recuerdo que aunque la parte de Wolfman y Ordway me llamaba, teniendo a Byrne al lado no me lo miraba, y creo que una edición cronológica puede hacer bastante interesante el culebrón que son esas series.

    El peor escaneado creo que fue el correspondiente al Action Comics 600, el cual he comprobado esta mañana que en aquello tomitos que promocionaban con los diarios As, Levante...esa historia está perfectamente reproducida. Cosas.

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