Uno de los aspectos que me ha animado a crear este blog ha sido el hacer reseñas de lo que voy leyendo.
Vaya por delante que esto será un ejercicio de egocentrismo puro: MI opinión, más o menos razonada, de lo que me han parecido las obras.
Os seré sincero, me veo incapaz de realizar críticas de cómics tan buenas como las de La librería, Entrecomics o Zona Negativa. Mi idea es hacer algo similar a las Criticas Reconstructivas del Cuarto Muro. Página que, aunque lleva un tiempo desactualizada, sigue siendo un buen referente para todos los que queremos hacer reseñas incluso antes de que existieran los blogs.
En fin, dicho lo dicho, ¡vamos a ello!
La semana pasada salieron las novedades de Norma-Wildstorm, y esta semana han salido todos los tomos de Panini, los Titanes de Planeta y algunas de las novedades de grapa.
Cada vez resulta más fácil gastarse 40 euros cuando uno va a comprar cómics y es muy fácil que esta cifra se incremente en los próximos meses viendo el futuro de planeta.
Siempre me ha gustado más DC que Marvel, y el friki que hay dentro de mi esta encantado de que se estén publicando tanto material de DC, pero por otro lado comienzo a notar un nivel de saturación bastante grave en el mercado que exige al comprador (y aun más a las tiendas) filtrar bastante el criterio de selección. Personalmente creo que lo primero a caer será lo de Marvel.
Veamos lo que ha caído esta semana:
Ultimates 2 -1: Por fin llega la continuación de la versión Ultimate de los Vengadores. Un año tras los hechos de la última miniserie los Ultimates ya se han afianzado como “grupo de superhéroes”. Pero el uso de sus miembros en operaciones “delicadas internacionales” sumado a la revelación a la prensa que Hulk (recordemos, asesino en masa en la versión ultimate) es parte del proyecto conduce al grupo a una pesadilla de Relaciones Publicas que obliga a sacar a la luz a Bruce Banner para juzgarle.
De forma paralela avanza la trama de Thor, ¿Es un dios o un paciente con problemas mentales?
El comic engancha completamente, con su dosis de acción, su dosis de intriga y unos diálogos magistrales. Además, el dibujo de Hitch es de lo mejorcito que he visto últimamente.
Valoración: Se queda en la estantería.
Ultimate Spiderman 7: Durante mucho tiempo estuve apartado de esta colección. ¿La razón? No me gusta el formato ultimate. Por suerte (o por desgracia) una conversación con un amigo me hizo volver al redil y desde hace unos meses he vuelto a picar con la perspectiva de la futura saga del clon en mente.
¿Y que nos encontramos en este cómic? Un popurrí de personajes ultimatoseados: el Caballero Luna, Shang-Chi, Puño de Hierro, Elektra y la Gata Negra enfrentándose a un pobrecito mafioso que ha cometido el error de enfrentarse a kingpin. Ah, y a Spiderman que también esta allí viéndolas venir.
Es un comic más que correcto, este es el “buen” Bendis, con diálogos no cargantes, situaciones delirantes (impagable la reacción de la Gata Negra) y cosas (como la nueva Jean de Wolf) que me hacen quitarme el sombrero.
Valoración: Al armario, junto con el resto de la colección.
The Sentry: La primera miniserie del personaje era un producto de marketing, vendido como un personaje perdido de Stan Lee y Jack Kirby: un ser con el poder de un millón de soles parecidillo a superman. Estuvo bien, pero no dejaba de ser un engañabobos (Sí, soy bobo) y al final de la serie se recuperaba el status quo.
Luego vino el hermano malvado de Bendis y sacó al personaje en los nuevos vengadores, incluso le dedico la segunda saga de la colección a contar… ¡la primera miniserie! Es decir, el Vigía tiene un lado oscuro, el Vacío, que es parte de una personalidad esquizofrénica.
En este caro tomo de panini (15 eurazos) nos encontramos con la segunda miniserie del personaje, nuevamente a cargo de su guionista original, Paul Jenkins, y con unos espectaculares dibujos de Romita Jr que es lo que me han acabado de convencer a comprar el tomo.
La historia parte del momento en el que lo dejo Bendis. El Vigía vuelve a la acción y tiene un sistema automatizado que le indica las emergencias, dándole un tiempo de respuesta máximo y realizando las tareas difíciles. (Espera, ¿esto lo leí ya en el primer número de Astrocity?). De esta forma el Vigía vive en stress constante, y esto es un peligro, ya que sigue siendo un paciente esquizofrénico que lucha por contener a su parte malvada.
Lo que parecía un tomo de acción pasa a una historia densa acerca de la cordura, el bien y el mal. Jenkins sabe mover al personaje del psiquiatra para contar lo que quiere contar sin que chirríe. Lo malo es que al final se acaba provocando un “porque si” para dejar al personaje libre de taras y utilizable por la editorial.
Aun así, una buena lectura.
Valoración: Al armario.
X-23: Inocencia Perdida: X-23 es un personaje de la serie de dibujos que han metido en Marvel con calzador. Primero la metieron en la serie NYX como prostituta-gótica-psicópata, y luego la redefinieron sacándola en la serie de X-Men como clon femenino de lobezno.
Me picaba la curiosidad, y aunque todas mis alarmas saltaron cuando lo tenía en mis manos acabé comprándolo.
Hay que hacer caso a los instintos. El tomo es una sucesión de tópicos inaguantable.
Tenemos el proyecto secreto que quiere clonar a lobezno, la doctora buena, el doctor malo envidioso, el jefe que pasa de todo y hasta el sensei japonés.
El desarrollo es completamente previsible, la doctora buena pilla sentimientos por x-23, el doctor malo quiere matarla, el jefe sigue pasando de todo y el sensei la enseña a pelear. Hasta que se tuerce todo, muere hasta el apuntador y la niña queda libre para irse a hacer la calle.
En fin, solo para completistas.
Valoración: Cuando necesite espacio se venderá
ey! Volviste a actualizar!
ResponderEliminarMe alegro! (no puedo leerlo ahora, pero luego en casa con mas tiempo...)
Gracias por las flores! (supongo que algún pétalo me corresponde)
ResponderEliminary estoy de acuerdo en que ante la avalancha de DC que tiene Planeta en la recámara, la primera perjudicada será Panini que está en un momento de Marvel poco llamativo frente al ruido que pueden armar las Crisis.