Revelaciones

La semana pasada estuve un par de días de baja, trancazo, dolor de cuello, apalanque y muuucho tiempo libre.

Pase largas horas viendo series, acabé la tercera temporada de Dr Who, empecé a ver la décima de Stargate en VO (Por cierto, que vozarrón tiene Teal’c) y, cuando me iba a poner a ver alguna de las películas que he ido acumulando me salto el chip y decidí que ya era hora de atacar la pila de lectura.

De un tiempo a esta parte he conseguido algunos lotes de bastante jugosos para la parada, pero el que más ilusión me hizo fue uno de un par de miles de grapas de forum. Una vez lo tuve todo ordenado, comprobé que gracias a este lote rellenaba bastantes huecos en mis colecciones. Completaba cosas como los 4F de deFalco, Morbius, Jauría de Lobos, Espíritus de Venganza, Punisher 2099, Warlock o Sangre y Truenos.

Fue como ir de compras en mi propia casa, y además todo me salía “gratis”. Pero todos estos números se quedaron en la pila de lectura, esperando tiempos mejores y su ordenación definitiva con el resto de las colecciones.

Pero como la semana pasada tenia tiempo, y mi cerebro no era capaz de digerir más capítulos después del doceavo, me puse a leer toda aquella grapa como cuando era joven. Leyendo los números sueltos, intentando recordar de qué iba la historia, y quedándome “a medias” cuando acababa. La mayoría de estos comics son malos, algunos de ellos son infumables, ninguno es una obra de arte, pero puedo entender que hace 10 años me pudiera pasar horas y horas leyéndolos. Me di cuenta que, mal que me pese, la grapa engancha, o al menos lo hacia…

Hemos evolucionado, los fans de los 90 ahora somos coleccionistas escrupulosos. Queremos sin errores e inmaculadas. Nos tomamos las cosas como algo personal. Exigimos que cada comic que leamos sea una pequeña obra de arte, y perdemos de vista que… ¡solo son tebeos! Aceptemos que una parte de los comics tienen que ser productos de consumo, para leer y tirar a un rincón.

Pero los tomos son tan bonitos… quedan tan bien en las estanterías y es una gozada tener recopiladas las colecciones de forma homogénea... como su fueran cromos, coleccionados, enfundados y ordenados. Pero con pocas posibilidades de volverse a leer.