Seis Hipótesis para salvar el cómic

6 HIPÓTESIS PARA SALVAR EL CÓMIC

Hace unos meses en la Zona Negativa comenzaron a realizar una serie de artículos con este titulo. Su visión de la jugada era… cuanto menos peculiar. Para el articulista la forma de “salvar” el cómic era lograr que fuese reconocido como arte y equipararlo a la pintura o la escultura.

Lo leí y no me convenció en absoluto el tono de pedantería y condescendencia que destilaba el artículo. Pero lo curioso fue al llegar a los comentarios, muchos de ellos, y ver un encendido debate a favor y en contra de los argumentos esgrimidos en el mismo que acabó degenerando en insultos de forma personal.

Los artículos han seguido saliendo, con mayor o menor calidad en su contenido. Pero creo que muchos de los lectores de la blogsfera ni se molestaban en leerlos e iban directamente a rajar en los comentarios. Así somos.

Y ahora hace unos días que circula este meme, medio parodia, medio “pasa marrón”, del que pensaba que me iba a librar. Pero ha tenido que venir el Tete a pasar la marrana y recordarme que llevaba mucho tiempo sin escribir. Por cierto, aprovecho para recomendaros que le leáis este post, el análisis más claro de la situación actual del cómic que he leído en mucho tiempo.

Sin más preámbulos, vamos a ver:

1. Hipótesis vetustus sumus: Estamos en un mundo donde la mayoría de lectores tiene más de veinticinco años y parece que sea necesario que cada cómic que compremos sea una obra de arte. Nuestras exigencias de calidad están lastrando a una industria que se esta enfocando más en nosotros que en la chiquillería que debería ser la base de la industria. Esto no quiere decir que todos los cómics tengan que ser para niños… pero tenemos que lograr que haya un número importante de obras a las que se puedan acercar, de forma barata y que logren captarlos a nuestra causa.

2. Hipótesis ludus plebis: “Big in Japan” abrió las puertas y nos demostró que uno de los motivos del estancamiento del mundo del cómic es que no se logra captar la atención de lectores potenciales que nunca han leído un cómic. Tenemos en la cabeza que el cómic es algo concreto, nos gusten los superhéroes, el manga o las historias de señores que pasean mirando al cielo nuestra ideas de “lo que es el cómic” es más o menos claras. Pero… ¿Por qué no un cómic de recetas de cocina? ¿Un semanal que resuma en viñetas la liga de fútbol? ¿Una biografía de Paris Hilton?... Seguro que se venderían, seguro que de algo así normalizaría que la gente leyera cosas con viñetas y texto… pero estoy seguro que seriamos nosotros mismos los que aborreceríamos. Porque esto nunca ha sido “salvar el cómic” sino “salvar el cómic que nos gusta a nosotros”.

3. Hipótesis homo ricachonis: ¿El cómic es arte? Pues busquemos mecenas. Nuestra labor para salvar el mundo del cómic es lograr que varios ricachones consideren que merezca la pena invertir (a fondo perdido, claro) unos miles de millones en financiar la producción de obras en arte secuencial. Todo desde un punto de vista muy transversal, claro.

4. Hipótesis apocalyptica: El mundo del cómic se muere, nosotros lo hemos matado. Ya no hay solución. En varias generaciones ya no se producirán nuevas obras y todo lo que tenemos se perderá para siempre… ¡NO! Aun no es tarde, debemos empezar el adiestramiento de los cómics humanos, gente capaz de memorizar a la perfección viñetas y texto que transmita el conocimiento de generación en generación en la época oscura.

5. Hipótesis alexandria: El público lo demanda. Olvidémonos del cómic como algo popular. Olvidemos de seguir las obras mes a mes. Olvidémonos de los editores, los formatos y las discusiones… el futuro van a ser los cómics a medida. Un servicio en el que podrás escoger los materiales, el formato, y hasta varias traducciones del mismo. En pocas semanas recibirás en tu casa tu cómic a medida, tal y como lo deseas. Perfecto para que tu colección sea realmente única. El precio de cada ejemplar rondara los 300 euros, pero lo merece.

6. Hipótesis ombliguimum: El cómic, como industria no necesita ser salvado. Parece que hay pastel de sobra durante mucho tiempo, aunque este algo quemado. Entonces… ¿El problema no seremos nosotros? Parece que últimamente los blogeros pasemos más tiempo hablando de meta datos (o sobre nosotros mismos) que leyendo cómics.